Es que me acuerdo claramente cuando a finales de ese intrascendente 2007 mi buen amigo el negro Coco me dijo después de darse a conocer que el jugador estrella del Sport Boys de ese año venía para Alianza: "¡YA TENEMOS UN '10'!". Jhonnier y la magia de su chimpún llegaban a Matute en un año que nadie olvidará porque fue practicamente una película de terror que terminó cuando nos salvamos por un punto de irnos a segunda división, siendo justamente protagonista de una novela con las gallinas al acusar estos al jugador colombiano de tener un pre contrato, todo un tema espinoso que dilató su arranque oficial e hizo crecer más la expectativa por verlo debutar.
Hay opiniones divididas al preguntarle a un grone sobre Montaño, hay quienes confían en que siempre debió estar porque su estilo pícaro y lo fino de su juego era afin al estilo histórico de Alianza, además de la Copa Libertadores 2010 donde se hizo un papel decoroso para la realidad del fútbol local.
Por otro lado están los que se cansaron justamente de eso: de la finta, la pintura, el chiche que no nos llevó a nada (no ganamos las finales de 2009 y 2011) y que en el balance final no justificó su elevado precio.
Todo lo anterior ya pasó al terreno de las estadísticas que sólo sirven para amenizar una noche de chelas a lo necio con los patas, porque a esta hora Montaño ya es jugador de la San Martín.
Como muchos, se cansó de las mecidas, el desorden, el perromuerteo hecho norma, del caos que vive y se ramifica como una infección en Matute.
Otro de los debates fue el de la "montañodependencia" durante el 2010, alguna vez dijeron a su favor que "él no va a ser Montaño y diez más", cierto, pero siempre me quedó la idea de que no hizo lo que en verdad podía hacer. Se esperó de él mucho y en partidos importantes; donde se esperaba que sea la manija del equipo desapareció, lo supieron anular y terminó despintado muchas veces.
Su último partido nos dejó buenas jugadas, un pase magistral a José Carlos Fernández con el que al final (y gracias a que los uruguayos no estuvieron finos) ganamos, cuando nadie daba medio por el equipo; eso y un remate que fue a reventar al arco norte después de hacer lo que quiso.
Ahora vestirá de blanco en la USMP, ganará menos pero puntual (costo/beneficio)y cuando nos toque jugar contra ellos ese será el morbo del partido (ya imagino a la prensa preguntándole lo obvio: "Jhonnier, ¿vas a celebrar si le anotas a Alianza?"). Montaño tuvo mucho a su favor para ser algo más que la atracción de los fines de semana, ya sea porque le faltó ganas o un acompañante ideal eso ya es historia. Lo peor de todo es que es historia en rojo.
De él, cuando los más jóvenes pregunten porqué se fue sólo habrá que responder: "se fue como muchos ese año porque lo trataron mal".
Buena suerte, Potón.
Vn poco de metAL antes de segvir leyendo. Pincha en play!
martes, 20 de marzo de 2012
lunes, 19 de marzo de 2012
Caos.
Caos: Desorden o confusión muy grandes en un conjunto de cosas, una situación, un asunto, un lugar o una colectividad
Caos: Desorden o confusión total.
Caos: Confusión, desorden, desbarajuste, desconcierto, desorganización, desgobierno.
Elije la que quieras. Incluso todas podrían ir dentro de una misma idea: la actualidad del Club Alianza Lima.
Al momento de escribir este post el negro Gonzales se estaría yendo del país, cansado como todos de que lo pelotéen con su plata. Algunos juveniles más estarían hartos y le seguirían los pasos. Temprano en Twitter preguntaba acerca de cuántos (o quienes) llegarían a diciembre dentro del club que tanto amamos. Y es que pareciera que no hay por dónde agarrar esta bestia descontrolada que es Alianza Lima en estos momentos, los llamados a "domarla" son los de saco y corbata pero se les escapó de las manos hace rato. Simplemente se dedican a seguir chupándole la sangre hasta que muera, como si fueran (en realidad lo son) parásitos a quienes no les interesa en lo más mínimo si el organismo que los hospeda vive mucho o está próximo a morir.
Lo primero que los hinchas pensamos es "¿qué hacemos?", sabemos que hay poco que hacer, nos debatimos entre convocar a acciones románticas de marchas y un contundente ¡FUERA ALARCÓN! y esperar que los socios consigan las herramientas suficientes para quitarle las riendas al inútil que nos terminó de hundir. Incluso lo último podría estar ya fuera de sus manos si es que todo el tema de las nuevas administradoras llegan en corto tiempo. Mucho tema legal, dimes y diretes y entre todo este horizonte uno a uno se van los jugadores, cansados, hartos, podridos de esta situación que parece sacada de un cuento de Ribeyro.
¿Qué le pedimos a los jugadores? ¿Qué "pongan" más? ¿Que lo hagan por los colores? ¿Darles la mano? ¿Putearlos? Jodido, muy jodido. Los hinchas siempre vamos a querer más, pero no sé si esta situación lo amerite. No cobran, tienen la cabeza en otro lado, incluso Soto que no es santo de mi devoción com DT tiene una prueba difícil al mantenerse en su cargo y tratar de levantar a un equipo que se va reduciendo. Entonces pienso, carajo, ¿para dónde va Alianza? Marcha en piloto automático dando tumboa, en una Libertadores que más se asemeja a esas pruebas de confianza en sí mismo en las que caminas sobre brazas ardiendo mientras dices YO PUEDO, y así pasan las semanas y más y más noticias van llegando, especulaciones sobre más y más salidas, jugadores que piden ser liberados para irse a buscar un mejor lugar.
Cada vez se debe más y el precio a pagar son puntos, puntos que al perder nos van a acercar al fondo de la tabla, eso fondo que es como el horizonte al que le temían los marineros en la época anterior a los viajes de circunnavegación: ese filo donde se creía que las aguas hervían, habitaban monstruos y las naves caían hacia una nada ¿Coincidencia?
Así está semana el club que amamos y por el que muchos dicen "yo lo haría gratis", por lo que vemos no debe ser tan agradable hacerlo, los jugadores son muestra real de ello.
Que el último (a)pague la luz.
Caos: Desorden o confusión total.
Caos: Confusión, desorden, desbarajuste, desconcierto, desorganización, desgobierno.
Elije la que quieras. Incluso todas podrían ir dentro de una misma idea: la actualidad del Club Alianza Lima.
Al momento de escribir este post el negro Gonzales se estaría yendo del país, cansado como todos de que lo pelotéen con su plata. Algunos juveniles más estarían hartos y le seguirían los pasos. Temprano en Twitter preguntaba acerca de cuántos (o quienes) llegarían a diciembre dentro del club que tanto amamos. Y es que pareciera que no hay por dónde agarrar esta bestia descontrolada que es Alianza Lima en estos momentos, los llamados a "domarla" son los de saco y corbata pero se les escapó de las manos hace rato. Simplemente se dedican a seguir chupándole la sangre hasta que muera, como si fueran (en realidad lo son) parásitos a quienes no les interesa en lo más mínimo si el organismo que los hospeda vive mucho o está próximo a morir.
Lo primero que los hinchas pensamos es "¿qué hacemos?", sabemos que hay poco que hacer, nos debatimos entre convocar a acciones románticas de marchas y un contundente ¡FUERA ALARCÓN! y esperar que los socios consigan las herramientas suficientes para quitarle las riendas al inútil que nos terminó de hundir. Incluso lo último podría estar ya fuera de sus manos si es que todo el tema de las nuevas administradoras llegan en corto tiempo. Mucho tema legal, dimes y diretes y entre todo este horizonte uno a uno se van los jugadores, cansados, hartos, podridos de esta situación que parece sacada de un cuento de Ribeyro.
¿Qué le pedimos a los jugadores? ¿Qué "pongan" más? ¿Que lo hagan por los colores? ¿Darles la mano? ¿Putearlos? Jodido, muy jodido. Los hinchas siempre vamos a querer más, pero no sé si esta situación lo amerite. No cobran, tienen la cabeza en otro lado, incluso Soto que no es santo de mi devoción com DT tiene una prueba difícil al mantenerse en su cargo y tratar de levantar a un equipo que se va reduciendo. Entonces pienso, carajo, ¿para dónde va Alianza? Marcha en piloto automático dando tumboa, en una Libertadores que más se asemeja a esas pruebas de confianza en sí mismo en las que caminas sobre brazas ardiendo mientras dices YO PUEDO, y así pasan las semanas y más y más noticias van llegando, especulaciones sobre más y más salidas, jugadores que piden ser liberados para irse a buscar un mejor lugar.
Cada vez se debe más y el precio a pagar son puntos, puntos que al perder nos van a acercar al fondo de la tabla, eso fondo que es como el horizonte al que le temían los marineros en la época anterior a los viajes de circunnavegación: ese filo donde se creía que las aguas hervían, habitaban monstruos y las naves caían hacia una nada ¿Coincidencia?
Así está semana el club que amamos y por el que muchos dicen "yo lo haría gratis", por lo que vemos no debe ser tan agradable hacerlo, los jugadores son muestra real de ello.
Que el último (a)pague la luz.
viernes, 2 de marzo de 2012
A la deriva.
Así parece ir Alianza este 2012, como un barco fantasma, a la deriva, sin brújula, sin capitán, con una tripulación que poco a poco se va, abandonando el barco.
hasta el momento de escribir este post Jhonnier Montaño no viajó a la ciudad del Cusco con sus compañeros. Trujillo ya es del Aurich y supongo que no será el único, así como va la cosa más de uno no creo que termine el año.
Y es jodido porque deberíamos estar hablando de fútbol, del campeonato, de la Libertadores. De fútbol. No de huelgas, de corrupción, de deudas impagas y pateadas hacia adelante.
Y hablando de corrupción no podíamos escribir un post sin mencionar a Guillermo Alarcón. En Matute no hay agua ni luz, cuesta creer cómo está el club más popular del Perú pero es la verdad. Los empleados preparan ollas comunes todos los días para vender menú y así sacar para el diario. Panorama patético, deplorable. El extremo de la humillación hacia el ser humano.
Yo creo en que más allá de todo debe primar el ser humano, la dignidad no tiene precio, no debería tenerlo al menos, es un bien que todos tenemos, tal vez es lo más valioso que debemos conservar las personas y en un deporte bello como el fútbol, en esta sociedad donde cada vez se pisotea más y más la dignidad del ser humano no hay quien detenga a estos miserables que disfrazandose de "dirigentes preocupados" se reunen en torno a Manuel Burga para "buscar una solución".
La solución la conocemos: gente como Alarcón, Pacheco y muchísimos otros deben irse por la puerta falsa. Personalmente no tengo sangre en la cara para pedirle a un jugador que juegue gratis y se deje huevear por tipos que viven bien a costa del club, ¿para qué? ¿para qué decirles "quédate por la camiseta"? El que crea que debe quedarse y esté dentro de sus posibilidades pues que lo haga, de corazón se le agradecerá. El que quiera agarrar sus cosas e irse a otro club donde se le pague puntual pues adios y gracias también.
Como encabezado de este post comparto un comunicado de la agrupación de socios "LA HINCHADA DEL PUEBLO" quienes han tenido el coraje de unirse por un objetivo común: salvar al Club Alianza Lima del caos que impera gracias a Guillermo Alarcón. Esperemos que tenga, finalmente, los días contados. Hay que ir con calma porque si algo ha demostrado este individuo es tener una capacidad para "resbalarse" de la justicia a prueba de todo. Algo me dice que si fin se acerca. por lo pronto so pretexto de no contar con luz en Matute ordenó que las computadoras del Club (con TODA la información contable de su triste gestión) salgan de las oficinas y se encuentren en la av. CAMINOS DEL INCA No135 of. 305 . Ya sabemos que todo puede pasar si es que ya no ha pasado.
Por lo pronto, esta agrupación continúa reuniendo firmas, las mismas que tratan de desestimar e ignorar, para convocar a la tantas veces postpuesta Asamblea de socios. Tengamos fe en ellos y en nosotros mismos, tengamos un poco más de fe en que la gente de uñas cortas e ideas limpias lleguen a Alianza a hacer las cosas como se debe. Con orden, disciplina, honradez y sobre todo con muchísimo aliancismo.
¡LA VIDA POR LOS COLORES!
(P.S) Socios interesados en sumarse y firmar por la decencia de nuestro amado club dirigirse a: av Comandante Espinar 529, Miraflores de 7pm a 10pm o en la Notaría PAINO en la av Aramburú 668, Surquillo. Escribir a: lahinchadadelpueblo@gmail.com y en facebook "LA HINCHADA DEL PUEBLO"
viernes, 17 de febrero de 2012
DOCE MINUTOS Y MÁS.
La bola sale disparada sin violencia desde sur y oriente. Doce minutos y más y la bola sigue su trayectoria extrña y caprichosa, como los deseos de una niña, se eleva, hace una curva hacía afuera siempre elevandose.
En el tumulto existe el desorden, se jaloneas, se empujan. nadie se decide a nada, perecen hacer justo eso: jugar sin sentido aparente salvo a eso, a empujarse y jalarse las camisetas mirando la bola cruzar sobre sus cabezas y sus ideas.
¿Y la pelota? Continúa su viaje como un cometa infinito en el espacio, sigue surcando ese espacio de cielo que en ese momento le obsequian, haciendo una curva hacia abajo. Sigue y sigue hasta que pareciera decidirse a caer finalmente, cambiando de parecer como si hubiese elegido a alguien con quién bailar de entre los veintidos jugadores que le prestan toda la atención del mundo.
cae mansa, sumisa, se entrega, se somete a voluntad a lo que venga, sometida al golpe, a la patada precisa. Pasa de la paz de estar por encima de todos reinando los cielos por unos segundos larguísimos a la violencia más certera y brutal, hasta elegante si desean. cambia de trayectoria debido al golpe, a la patada; pasa de la la paz a elevar su velocidad e ir forzada a descansar al fondo de una red y rodar por los suelos, usada, ya con una misión concluída, con un deseo ya satisfecho que hace elevar el grito ensordecedor de millones; no ve, no escucha, sólo cierra los ojos y se entrega al destino. Una última curva luego del golpe y todo termina.
No ve nada, no oye nada. Rueda por el piso, ya pasó su momento, ya dejó de ser ella la que se lleva la atención de todos, se siente ignorada cuando está acostumbrada a ser la vedette.
La atención se alejó de ella. La recogen con tristeza y las miradas se van con los otros. la limpian, la patean, ahora va de mano en mano, luego lento por el suelo. Poco a poco la ponen en el medio del campo. Segundos atrás había euforia, un gol espléndido de un córner, la cogieron limpia y golazo del once, chimpún derecho sin tocar el piso o dar rebote, dos toques en poco tiempo y en tanto espacio.
El estadio vibró por ella, teñida de azul y blanco por tercera vez.
En el tumulto existe el desorden, se jaloneas, se empujan. nadie se decide a nada, perecen hacer justo eso: jugar sin sentido aparente salvo a eso, a empujarse y jalarse las camisetas mirando la bola cruzar sobre sus cabezas y sus ideas.
¿Y la pelota? Continúa su viaje como un cometa infinito en el espacio, sigue surcando ese espacio de cielo que en ese momento le obsequian, haciendo una curva hacia abajo. Sigue y sigue hasta que pareciera decidirse a caer finalmente, cambiando de parecer como si hubiese elegido a alguien con quién bailar de entre los veintidos jugadores que le prestan toda la atención del mundo.
cae mansa, sumisa, se entrega, se somete a voluntad a lo que venga, sometida al golpe, a la patada precisa. Pasa de la paz de estar por encima de todos reinando los cielos por unos segundos larguísimos a la violencia más certera y brutal, hasta elegante si desean. cambia de trayectoria debido al golpe, a la patada; pasa de la la paz a elevar su velocidad e ir forzada a descansar al fondo de una red y rodar por los suelos, usada, ya con una misión concluída, con un deseo ya satisfecho que hace elevar el grito ensordecedor de millones; no ve, no escucha, sólo cierra los ojos y se entrega al destino. Una última curva luego del golpe y todo termina.
No ve nada, no oye nada. Rueda por el piso, ya pasó su momento, ya dejó de ser ella la que se lleva la atención de todos, se siente ignorada cuando está acostumbrada a ser la vedette.
La atención se alejó de ella. La recogen con tristeza y las miradas se van con los otros. la limpian, la patean, ahora va de mano en mano, luego lento por el suelo. Poco a poco la ponen en el medio del campo. Segundos atrás había euforia, un gol espléndido de un córner, la cogieron limpia y golazo del once, chimpún derecho sin tocar el piso o dar rebote, dos toques en poco tiempo y en tanto espacio.
El estadio vibró por ella, teñida de azul y blanco por tercera vez.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Ciento once años, miles de historias y un sólo corazón.
Las canciones al igual que los olores son capaces de transportarte en el tiempo. Son como una descarga que te coloca automaticamente en un instante pasado, recuerdos buenos o malos cuando la memoria no es selectiva, pero hoy hablemos de los buenos. Siempre recuerdo con nostalgia esa canción de "Una pelota de trapo..." cantada por un niño, la versión "clásica" del mismo tema que fue versionado después. Oír esa canción hace que me traslade a 1987 cuando fue la primera vez que pisé el Alejandro Villanueva, sobre eso ya he escrito y contado bastante, hoy quiero dedicarle este post al aniversario 111 del Club Alianza Lima, el mismo club que se encuentra en su hora más difícil, navegando sin rumbo fijo en un océano de incertidumbre y con un olor a pólvora y motín en las inmediaciones del barrio de Matute. No voy a mencionar nombres porque no lo merecen en este día. Valen muy poco como personas para incluirlos en una celebración, que si bien es cierto y ya he señalado no está en el mejor de las situaciones siempre será motivo de alegría para los íntimos de sentimiento, para ese mar humano de aliancistas de corazón que siempre tenemos lugar para una sonrisa, para un "¡arriba Alianza!", para una camiseta azul y blanco y para una anécdota que nos una en torno a ella en un almuerzo, una tarde de caminar o una noche de cervezas infinita.
Es que Alianza es eso: es camaradería, es intimidad, es el ser humano mismo que no claudica ante la adversidad así venga y te ataque por la espalda. Alianza se ha caído y levantado miles de veces, la misma muerte cobarde nos ha sabido golpear, pero ni la muerte nos ha podido vencer. Aquí estamos y somos miles, millones, por todo el mundo, donde sea que hay peruanos entre estos siempre habrá un grone de corazón, orgulloso de sus 111 años de vida y con la esperanza en el pecho. Preguntale a un grone que esté en la treintena cómo fueron los años noventa, va a sonreir y te va a decir que fue difícil, pero jamás abandonamos al equipo, donde directivos y jugadores fallaron los hinchas pusimos el pecho, como hasta hoy.
Muchos nombres de jugadores, muchas imágenes, miles de recuerdos, millones de historias, incontables leyendas en torno a los colores azul y blanco.
Así el recuerdo ya imborrable de mi primera visita a Matute, de cuando tenía diez años y salí niño para volver aliancista, distinto al resto, diferente a los demás, orgulloso de unos colores hermosos, con esa mismo ilusión y alegría de cada vez que me pongo la camiseta, eso es Alianza. Eso es pensar Alianza. Eso es sentir Alianza.
A pesar de todo siempre, hincha aliancista, habrán motivos de alegría que pulvericen los malos recuerdos, porque más allá de campeonatos sabemos que Alianza Lima es patrimonio de una nación, un bien intangible que defendemos y amamos, como una patria, como un ideal, un sentir hecho bandera, una camiseta hecha escudo y estandarte de paz, un motivo para vivir y no matar.
Una excusa para compartir rodeado de gente amiga.
Y que los cumplas feliz, querido y viejo Club Alianza Lima. Héroe de mil batallas.
Es que Alianza es eso: es camaradería, es intimidad, es el ser humano mismo que no claudica ante la adversidad así venga y te ataque por la espalda. Alianza se ha caído y levantado miles de veces, la misma muerte cobarde nos ha sabido golpear, pero ni la muerte nos ha podido vencer. Aquí estamos y somos miles, millones, por todo el mundo, donde sea que hay peruanos entre estos siempre habrá un grone de corazón, orgulloso de sus 111 años de vida y con la esperanza en el pecho. Preguntale a un grone que esté en la treintena cómo fueron los años noventa, va a sonreir y te va a decir que fue difícil, pero jamás abandonamos al equipo, donde directivos y jugadores fallaron los hinchas pusimos el pecho, como hasta hoy.
Muchos nombres de jugadores, muchas imágenes, miles de recuerdos, millones de historias, incontables leyendas en torno a los colores azul y blanco.
Así el recuerdo ya imborrable de mi primera visita a Matute, de cuando tenía diez años y salí niño para volver aliancista, distinto al resto, diferente a los demás, orgulloso de unos colores hermosos, con esa mismo ilusión y alegría de cada vez que me pongo la camiseta, eso es Alianza. Eso es pensar Alianza. Eso es sentir Alianza.
A pesar de todo siempre, hincha aliancista, habrán motivos de alegría que pulvericen los malos recuerdos, porque más allá de campeonatos sabemos que Alianza Lima es patrimonio de una nación, un bien intangible que defendemos y amamos, como una patria, como un ideal, un sentir hecho bandera, una camiseta hecha escudo y estandarte de paz, un motivo para vivir y no matar.
Una excusa para compartir rodeado de gente amiga.
Y que los cumplas feliz, querido y viejo Club Alianza Lima. Héroe de mil batallas.
viernes, 10 de febrero de 2012
Una vez más aquí.
Después de recibir miles da cartas pidiendo mi retorno aquí estamos. Bueno, es más que obvio que se trata de una broma, muchos hasta se habían olvidado que alguna vez escribía un blog sobre Alianza. La verdad me ganó para variar la modorra, pero viendo cómo va la situación con el grone me veo obligado por mi amor a los colores a volver a escribir todo lo que pienso de la actualidad aliancista. por desgracia son malas noticias todo lo referente a Alianza y al fútbol peruano.
Si hay algún lector nuevo debo advertirle que no espere encontrar, a menos que algún colaborador gentilmente se mande con algo "de su cosecha", análisis de esquemas tácticos de mi parte. Me aburren y no los entiendo, como Steve Jones y los solos de guitarra, algo similar. Pero me gusta el fútbol como expresión, como excusa para crear, así sea en esa aberración local que nos regala la ADFP y la FPF año tras año. Pero ¿y si nuestro fútbol es irremediablemente malo cómo lo puedes considerar arte? Mira una portada de Cannibal Corpse, Mortician o Carcass: yo lo considero arte y tranquilamente los autores habrían sido condenados durante el Renacimiento. El fútbol, más allá de ser un deporte es una excusa para crear si así uno lo entiende. Se ha escrito millones de obras maestras sobre fútbol y frases ingeniosas y héroes y canciones y obras de teatro y murales y qué sé yo. Sin pretender siquiera estar a la mitad de muchos bravos simplemente aquí en este blog me dedico a hablar de Alianza y todo lo que le acontece: sus partidos (ganados, empatados y perdidos), la vergonzosa actualidad política, las bellas historias que me enfermaron hasta volver todo lo que veo en colores azul y blanco, historias personales, ficción, etc.
No voy a poder dejar de lado el comenzar de nuevo hablando de lo sucedido anoche en Asunción y la previa a cómo Alianza llega a esta Copa Libertadores siempre esquiva y cada vez más lejana (no jodan, que al menos mientras todo siga igual en las oficinas de matute la vamos a ver bien de lejos. Ver la realidad no mata el hinchaje: lo hace madurar).
¿Qué tal si consideramos este post como el "número 0-II? El próximo, que espero se más tarde será el primero de esta segunda temporada de este pequeño blog.
Si les gusta, pasen, acomodense y den un vistazo por todo lo que he venido haciendo desde algunos años atrás. Eso sí, no me pidan mucho y sepan disculpar el desorden. Yo sólo soy un hincha enfermo.
sALudos, grones.
Estoy de regreso.
Si hay algún lector nuevo debo advertirle que no espere encontrar, a menos que algún colaborador gentilmente se mande con algo "de su cosecha", análisis de esquemas tácticos de mi parte. Me aburren y no los entiendo, como Steve Jones y los solos de guitarra, algo similar. Pero me gusta el fútbol como expresión, como excusa para crear, así sea en esa aberración local que nos regala la ADFP y la FPF año tras año. Pero ¿y si nuestro fútbol es irremediablemente malo cómo lo puedes considerar arte? Mira una portada de Cannibal Corpse, Mortician o Carcass: yo lo considero arte y tranquilamente los autores habrían sido condenados durante el Renacimiento. El fútbol, más allá de ser un deporte es una excusa para crear si así uno lo entiende. Se ha escrito millones de obras maestras sobre fútbol y frases ingeniosas y héroes y canciones y obras de teatro y murales y qué sé yo. Sin pretender siquiera estar a la mitad de muchos bravos simplemente aquí en este blog me dedico a hablar de Alianza y todo lo que le acontece: sus partidos (ganados, empatados y perdidos), la vergonzosa actualidad política, las bellas historias que me enfermaron hasta volver todo lo que veo en colores azul y blanco, historias personales, ficción, etc.
No voy a poder dejar de lado el comenzar de nuevo hablando de lo sucedido anoche en Asunción y la previa a cómo Alianza llega a esta Copa Libertadores siempre esquiva y cada vez más lejana (no jodan, que al menos mientras todo siga igual en las oficinas de matute la vamos a ver bien de lejos. Ver la realidad no mata el hinchaje: lo hace madurar).
¿Qué tal si consideramos este post como el "número 0-II? El próximo, que espero se más tarde será el primero de esta segunda temporada de este pequeño blog.
Si les gusta, pasen, acomodense y den un vistazo por todo lo que he venido haciendo desde algunos años atrás. Eso sí, no me pidan mucho y sepan disculpar el desorden. Yo sólo soy un hincha enfermo.
sALudos, grones.
Estoy de regreso.
miércoles, 13 de abril de 2011
14 de Agosto
Hoy es 14 de Agosto de 2052, mi cuerpo ha visto pasar a muchas generaciones de amigos, la mayoría de mis reuniones sociales son velorios o memorias, estoy cansado. Visito a mis amigos frecuentemente aun tengo fuerzas para ser independiente, a mis casi 72 años nadie me da de comer en la boca, tengo la presión arterial elevada podría ser la causa de mi muerte, que todavía no quiere venir por mí. Ya se fue la persona que me aguanto tantos años, tantas cosas. Se fueron mis hermanos, se han ido tantos amigos, tantos enemigos. Vivo solo sin mucho que hacer. Parado en frente de tu tumba, ya te fuiste hace varios años, mi querido amigo, vienen a mi mente las imágenes del día que te enterramos, pediste que tu cajón sea azul y blanco, así fue. Pediste tener la camiseta puesta, te la pusimos. Lo único que no pude lograr fue enterrarte en Matute. Hoy vine a recordar nuestra amistad a dejarte a los pies la camiseta de este año, como todos los años desde que te fuiste, que envidia tu colección, es hora de irme me esperan muchas cosas por hacer hoy, a diferencia de otros días.
Hoy regreso a Matute una vez más, a ver jugar a esta nueva generación de muchachos que saben quien fue Alejandro Villanueva porque así se llama este estadio, si muchachos, un jugador que a mis 72 años nunca vi jugar, hablan de la tragedia del Fokker, hablan de Waldir Saenz goleador histórico hasta la temporada 2046 en que este muchacho venido de las canteras se volvió un diablo con la pelota, así podría divagar y contarles a todos estos mocosos lo que es este equipo, lo que ha vivido conmigo, esa tribuna que antes llamaban popular y donde colgaban una cantidad de banderas así como ves en esas fotos antiguas que tengo colgadas en mi casa, de mi tribuna Oriente, donde sentía como el cemento retumbaba de tanta alegría y de tanta euforia, cuantas veces gritamos un gol en esa tribuna, cuantas veces salí renegando, cuantas historias podría contarles….
Hace ya dos semanas vengo pintando sobre una tela azul una frase en letras blancas y rojas. Vamos a cumplir un sueño, esto significa mucho para mí, el mundo no puede conspirar dos veces en nuestra contra, me acuerdo como hace muchos años más de 40 hicieron unos polos que decían en la espalda: La derrota no es una opción y no hay excusas. Aún así perdimos, esta vez no, esta vez todo es perfecto, nada puede salir mal. Busco una mochila en donde poner mi bandera, la guardo bien no pesa mucho, hace muchos años que no se ven banderas en los estadios de Sudamérica, pero la pasión no cambia, pasen mil años el cemento aguanta y sigue retumbando fecha a fecha.
Salgo de mi casa con cierta lentitud, tomo mi pastilla para la presión indispensable en esta clase de partidos, una más al bolsillo por si acaso. Llego a la puerta del estadio, Alejandro Villanueva sigue ahí inamovible, ahora a su lado después de mucho se les hizo justicia, Cesar Cueto y Teofilo Cubillas, entro muy contento, me saludan los vigilantes, me hacen algunas bromas acerca de mi mochila, me dejan entrar sin inconvenientes, ni siquiera revisan el contenido de la mochila. Me ubico en la butaca de siempre, después de que te fuiste, vendieron tu asiento a un joven, alguna vez hemos conversado, hemos gritado los goles, me presento a su familia, buen muchacho, tema de otra historia, sale el equipo, esos colores que te inflan el pecho de orgullo, es lo único que me queda, ¡VAMOS CARAJO HOY DÍA NO PODEMOS PERDER!
En la cancha el primer campeón de América quiere la gloria una vez más, y del otro lado mi Alianza, una vez más queriendo ser parte de la historia, en Uruguay empatamos a 1, aquí la historia debe ser diferente… Rueda el balón… fin del primer tiempo empatados a cero, partido cerrado, empieza el segundo tiempo, nadie quiere ir a los penales, la tecnología a avanzado mucho no hay error en los offside, se va el primer cuarto de hora, media hora, quedan 15 minutos, la tensión no puede ser más grande, miro mi mochila, hago un esfuerzo por mantenerme de pie, la presión debe estar subiendo, tomo de inmediato mi pastilla, regreso al partido trato de concentrarme en lo que resta, falta dentro del área, penal a favor de Alianza. El nuevo goleador histórico se para en frente del balón, todo se define en esta jugada, el arquero de Peñarol trata de intimidar al delantero, coloca la bola retrocede tres pasos, ladeado a la derecha, patea cruzado, arquero a un lado, pelota al otro, GOL CARAJO, GOL… a celebrar con esa hinchada que ha esperado más de un siglo para ser campeón de América. Faltan pocos minutos… tienes tu bandera en la mano pero todavía no la despliegas, estas esperando el pito del árbitro. Final. Final, todos celebran las lágrimas no dejan de caer por mi rostro, trato de secarlas, mientras despliego mi bandera: YO LO VI CAMPEON, todo es alegría, la gente en las calles celebra, la gente en el barrio, por todos lados caravanas de hinchas saltando, pero yo estuve ahí, como tu hubieras querido estar. La copa se queda en casa.
Todo no termina aquí, hoy es un día especial. En la algarabía del festejo y con el poco resguardo policial, vamos a terminar mi promesa, ya tenía todo listo desde que supe que la final la jugaban hoy en Matute, mis últimos sueldos de jubilado se van en esta misión, se escabullen entre los vigilantes que quedan, no hay nadie más, fue muy fácil sacarla, estaba aún en el camerino, mientras todos los jugadores se fueron a celebrar, dentro de varias bolsas negras esconden el trofeo, suben al carro, fue demasiado fácil.
Una ligera llovizna acompaña nuestro camino, saco la copa, la miro, la toco, leo cada uno de los campeones desde 1960, es mágica. Muy bien llegamos, es casi media noche y todos siguen celebrando, me ayudan a cargar la copa. Déjala ahí, sí, sí ahí. Ya váyanse, no los necesito más. - ¡Viejo Loco! - Lo que quieras pero vete de una vez.
Aquí esta, mi promesa cumplida, saco mi bandera, la estiro a un costado de la copa, saco un aparato obsoleto, busco entre mis cosas un disco, si este es, aaaaah ¿me lo quisiste quitar, no? aún lo tengo, un poco rayado pero aun funciona, aquí están los parlantes. Suenan los primeros acordes de esa canción de Guerra, que bueno es el Metal, que bueno era Slayer. Todo está listo, la llovizna se convierte en una lluvia muy intensa, parado al lado de la tumba, el viento sopla fuerte y te digo, promesa cumplida mi querido amigo, ahí tienes la copa Libertadores de América, ahí tienes es disco que no me pudiste quitar, ahí está la bandera que queríamos hacer.
Por la mañana los diarios, con las fotos de la misteriosa aparición de la copa en el cementerio, todo salió perfecto, la tumba, la bandera, el disco y la copa. Aliancista hasta la muerte, dice por ahí un titular.
Llega mi familia a mi casa, no hay respuesta, entran rompiendo la puerta, y me encuentran sentado, un vaso de whiskey en la mano, la blanquiazul en el pecho, sonriente como nunca, pero rígido y sin vida, claro que sí, yo lo vi campeón, y ese fue el último de mis días.
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